La historia de Coqui Coqui - el súper exitoso hotel y perfumería de Francesca Bonato y Nicolas Malleville en Tulum, el destino de playa más comentado de México, comenzó con amor a primera vista. "Empecé a caminar en la playa y vi una tienda de campaña con un cartel que decía 'masajes'," la italiana Bonato recuerda su primera visita a la Riviera Maya durante la temporada de vacaciones hace casi diez años. "Una mujer en el interior me ofreció un té antes de empezar mi tratamiento y el chico que me sirvió el té era Nicolas. Fue inmediato", dice de la innegable química que tuvo con Malleville, un modelo argentino que se mudó de Nueva York a Tulum después de lo que pasó el 11 de septiembre. Cuando Bonato se regresó a Italia, la distancia fue demasiado para la nueva pareja y en 2007, se regresó a México de manera permanente.
¡Ponerme ANR es una obligación!
Su negocio de renombre internacional evolucionó de manera tan natural como su relación. "Seguimos nuestro sueño," explica Bonato, contándonos de los primeros días cuando convirtieron el terreno que tenía Malleville a la orilla de la playa, en un pequeño hotel en donde horneaban panes caseros y hacían mermelada a la luz de las velas, mientras que él conservó su negocio de masajes. "Coqui Coqui viene de Cosquillas de Coco, porque cuando empezamos, sólo teníamos el aceite de coco local para hacer los masajes," nos platica Bonato. Comenzaron a tener un flujo constante de visitantes. "Empezamos a conseguir un poco de prensa, y más y más gente venía a quedarse con nosotros porque compartían nuestro mismo sentido de la belleza y la simplicidad," continúa.
Siete años más tarde, la pareja tiene un hijo de cuatro años y medio llamado León y uno más en camino, también tienen cuatro propiedades en la Península de Yucatán. "Vivir aquí me ha hecho darme cuenta que es bueno adaptarte a tu entorno. Aprendes qué es lo importante en la vida, y qué es lo superficial," nos platica de sus viajes frecuentes a los mercados locales, largas caminatas por la playa, y la espiritualidad purificadora de nadar en el mar. Pero todavía hay ciertos lujos que vale la pena importar, admite Bonato. "¡Tengo que comprar tres o cuatro de mis cremas Estée Lauder cada vez que voy al aeropuerto!" La futura madre comparte sus consejos de cuidado para la piel en lugares tropicales justo a tiempo para la temporada de vacaciones, y por qué nunca se puede ser demasiado cuidadoso cuando se trata de protección solar.
De Día:
"El clima de Tulum es fantástico, la humedad hace que la piel esté hidratada naturalmente, pero es necesario encontrar los productos adecuados que no te hagan ver la cara grasosa. Yo uso dos productos de Estée Lauder cuando estoy en México - el morado (Perfectionist Lifting/Firming Serum), y el azul (Hydrationist Maximum Moisture Lotion). Son perfectos para absorber la grasa y ambos tienen un efecto matificante en la piel.
Maquillaje:
"Vivo en un verano constante, así que no es práctico usar mucho maquillaje. A veces me pinto los ojos con kajal y rimel negro a prueba de agua. Uso rímel todos los días."
De Noche:
"Lo primero que hago cuando llego a casa después de un día largo es remover mi maquillaje de ojos. Después me doy un baño o me meto a la tina, y una vez a la semana me hago una exfolicación en el hermoso spa que tenemos en la parte posterior de la perfumería en Valladolid. Si me baño con agua caliente, después de hacerlo siempre me pongo agua muy fría en la cara seguida de un agua termal. Justo antes de irme a dormir, me pongo Advanced Night Repair. ¡Ponerme ANR es una obligación! Tiene una textura increíble, y yo soy una persona muy táctil, por lo que es una cualidad muy importante para mi."
Protección Solar:
"Nunca pensé que iba a estar hablando de los daños provocados por el sol, pero es realmente peligroso. Nunca me pongo al sol. Sé que suena raro porque vivo en Tulum, pero de hecho aquí puedes sentir el sol cuando no utilizas la protección solar adecuada. Cuando estoy en la playa, siempre me pongo los sombreros Hacienda Montaecristo que vendemos en la tienda. Están hechos a mano en un pequeño pueblo cerca de Mérida, ¡con la misma fibra de la hoja de palma que se utilizan en Ecuador para hacer los sombreros Panamá!
Perfume:
"La perfumería fue idea de Nicolas. Sus abuelos tenían una farmacia y herbolaria y él estudió botánica. Al principio, era una necesidad tener una fragancia Coqui Coqui: teníamos el spa y necesitábamos aceites para hacer los tratamientos, y para perfumar la ropa de cama del hotel y el shampoo que le dábamos a los huespedes. Ahora, contamos con 11 fragancias y todas han sido desarrolladas en diferentes productos - aceites de baño, aguas de perfume, exfoliantes. También están hechos a mano. Mi favorito es el de rosas frescas.
